Respuesta de Salvador Sainz al post "Somos tontos, somos feos, somos malos"

Fuente: http://groups.google.com/group/estruch?hl=es

Salvador Sainz sostiene un conjunto de webs y blogs cuya visita recomiendo férreamente. Entre ellas El Castillo del Conde Estruch, donde se desarrollan interesantísimos debates. Como muestra, colgamos un debate iniciado con el título "Somos tontos, somos feos, somos malos", a lo que nuestro buen amigo contesta lo siguiente:

Desde siempre y no sólo en el audiovisual los españoles nos creemos que lo de fuera es mejor que lo de dentro.
Esas ideas son compartidas también por varios países latinoamericanos arrastrando complejos que nos perjudican, pero una cosa es cierta. en los últimos años las series españolas y latinoamericanas han conseguido mayor nivel de audiencia que las americanas. ¿Porqué? pues porque son más próximas, porque sus costumbres son fácilmente reconocibles, mientras que las norteamericanas nos resultan extrañas.
Hollywood cuenta con muy buenos profesionales pero también es una industria que se ha quemado mucho y ya no da más de sí. Veamos como en el cine siempre nos encontramos con remakes, secuelas o versiones de éxitos europeos, pocos filmes originales.
La mayoría de las películas no más iniciarse la proyección tienen la sensación de que la hemos visto con anterioridad aunque sea riguroso estreno. Los diálogos son clónicos, repletos de lugares comunes.
Tienen una infraestructura heredada de años atrás cuando los grandes estudios hicieron furor pero su época de esplendor ya ha pasado. Tienen los mercados, las distribuidoras todas pertenecen a las multinacionales y por eso son dueños de las pantallas, pero ya no son dueños de la creatividad que se esparce por todo el mundo. ahora te encuentras películas de buena factura con directores, guionistas, actores que no conoce nadie y que proceden de los países más insospechados, incluso del África negra, y te tienen clavado a la butaca interesados por su trama.
El mundo parece que le ha perdido el miedo a Hollywood y eso sí es positivo porque la oferta es mucho más variada. A veces salen películas adorables en la Meca del Cine porque también tienen talentos, pero ya no el monopolio de la creación pero sí el de la distribución.